Hay quien dice que apostar es algo que llevamos en nuestro ADN. Hay quien dice que el juego es algo que se hereda genéticamente y lo cierto es que los españoles somos una nación de jugadores. Con las estadísticas en la mano, puedo decir que los españoles apostamos una mayor proporción de nuestros ingresos que la mayoría de los demás países del mundo. Se calcula que la cifra en apuestas asciende casi hasta 2.000 millones de euros al año. Esto equivale a casi 500 € por cabeza o a un 15% de los ingresos netos medios de nuestros hogares.
Seamos sinceros, en España nos gusta jugarnos nuestra suerte para casi todo. Empezando por la lotería, siguiendo por las quinielas e incluso carreras. Estas últimas, las carreras, cabe destacar que son llevadas a cabo por casas de apuestas ilegales. Suelen tener lugar en zonas turísticas, donde los jugadores se juegan su dinero a favor de caballos o galgos extranjeros. Además de ello, también somos asiduos a zonas donde haya máquinas tragaperras, bingos, casinos y los famosos juegos de jai-alai en la zona del País Vasco y Madrid. Los premios que ofrecen pueden ser muy suculentos, grandiosos y ascender a cientos de miles de euros, lo cual nos hace salivar a todos y nos empuja a hacer cuentas mentales.
La Lotería Nacional
Una de las formas de juego que más atrae a los ciudadanos, es la mítica Lotería Nacional. Además del premio, la gente la apoya por sus ayudas a organizaciones benéficas y a la Iglesia Católica. Se pueden encontrar boletos de lotería en cualquiera de las oficinas a su valor nominal, o se pueden obtener también a través de los vendedores ambulantes, a los cuales se añade un 10% de comisión. Otra forma de obtener boletos es a través de los quioscos de la ONCE (Organización Nacional de Ciegos Españoles), cuyos vendedores son invidentes o personas con problemas de visión. Esta organización vende lotería de cara a un sorteo diario, que suele tener una mayor recompensa el viernes y también tarjetas para rascar, los clásicos Rasca y Gana.
En cualquier caso, centrémonos en la lotería más grande de España y a su vez del mundo: “El Gordo de Navidad”. Como habrás adivinado, en este sorteo se celebra la Navidad y cuenta con 108 series de 66.000 boletos, cada uno de ellos llega a costar 200 €. Por esa razón, estos boletos se dividen en 10 partes, para que todo el mundo tenga accesibilidad. Estas divisiones son conocidas como participaciones o décimos. Hay cantidad de peñas y grupos benéficos que compran décimos y después reparten las participaciones a sus afiliados por un par de euros. También es común que estas organizaciones añadan un pequeño recargo y ganen así algo de rentabilidad. La cantidad total de dinero que se mueve en el Gordo de Navidad es superior a los 1.700 millones de euros y de esa cantidad se dedica un 70% a los premios.
Este sorteo tiene su propia página web, desde donde puedes jugar a distintas loterías nacionales. Hay muchos pueblos en España donde se han vendido boletos ganadores del Gordo, uno de los ejemplos más llamativos es el pueblo de Sort, que en catalán significa “suerte”, situado en la zona del pirineo. La leyenda es tan grande que todos los otoños llegan muchos compradores de distintos lugares con la esperanza de que les vaya a tocar la lotería.
Como es lógico en este tipo de sorteos tan famosos, todos los boletos suelen estar agotados antes del 22 de diciembre, que es cuando se celebra el sorteo. El evento se retransmite en directo durante las 3 horas que dura y es guiada por los niños del colegio San Ildefonso de Madrid.
Otros métodos de apuestas en España
Además de “El Gordo”, existen otros sorteos de gran envergadura. La segunda lotería más conocida del país es “El Niño”, que también se realiza en la época navideña, en honor al niño Jesús y se celebra cada 5 de enero.
Además de loterías, España cuenta con unos 20 casinos de reconocimiento internacional, además de uno que se encuentra en Gibraltar. Entre los juegos de casino más comunes, los españoles suelen disfrutar, sobre todo, de la ruleta americana y francesa, aunque el Black Jack y el punto y banca también son muy cotizados. Por otro lado, las omnipresentes máquinas tragaperras y las salas de juego privadas no faltan en cualquier casino español.
Lo normal es que se cobren entradas para entrar en este tipo de establecimientos. Además, los jugadores tendrán que mostrar sus identificaciones para evitar dejar entrar a jugadores profesionales o ludópatas reconocidos. Además de ello, es habitual que los casinos abran desde la puesta de sol hasta el amanecer, la mayoría de horas ocupadas por la noche. Un horario podría ser de 17:00 a 4 o 5 de la mañana. Por último, si estás pensando en entrar en un casino, no te olvides del código de vestimenta. En la mayoría de locales no te dejarán entrar si vistes pantalones vaqueros, sandalias o camisetas, así que busca algo elegante en tu armario.